sábado, 7 de noviembre de 2015

La flor de muerto: muy utilizada como calmante

La flor de muerto parte indisoluble de la celebración del día de todos los santos y la conmemoración de los fieles difuntos,posee importantes propiedades curativa


Por :Lérida Acosta de la Luz

La flor de muerto, se considera originaria de México y América Central, donde se sembraba por los indígenas antes de la llegada de los colonizadores y desde allí pasó a los monasterios de África y Francia; Emérita Moreno y colaboradores enmarcan su llegada a Cuba en 1796. Se siembra en los jardines como planta ornamental y para adornar parques y avenidas. Su cultivo comercial la clasifica como flor relativamente corriente de poca demanda, pero a pesar de ello se cultiva con cierta masividad para su expendio en establecimientos comerciales donde por la coloración de sus flores amarillo claro, amarillo oro o naranja se emplean como relleno en trabajos de mediana clase o donde lo exige su color y mayormente en arreglos de honras fúnebres.



Medicinalmente se utilizan las flores y las hojas que contienen un aceite esencial y un compuesto fenólico de olor penetrante, así como también flavonoides. Se reporta que ambas se recomiendan como vermífugo, que el cocimiento de las ramas en baños sirve para bajar la fiebre y que las flores tienen propiedades estomáquicas, carminativas, calmante y que además sirven en enfermedades respiratorias como tos, gripe y bronquitis.  


Se cita que para los antiguos mexicanos la flor de muerto estaba muy relacionada con los cultos religiosos; hoy forma parte indisoluble de la celebración del día de todos los santos y la conmemoración de los fieles difuntos, festividades cristianas en las que con ella se cubren las tumbas y se adornan los altares domésticos donde se hacen ofrendas a los muertos de la familia.

El pueblo con frecuencia la sembraba en los cementerios de donde le viene su nombre común y su filiación a la trilogía de las divinidades vinculadas con el fenómeno de la muerte: Oyá, que guarda la puerta del cementerio; Obba, figura excelsa del mundo de los muertos, vive en el cementerio, guarda las tumbas; Yewa dueña del cementerio. Por esta misma razón se le considera muy beneficiosa en baños y despojos para alejar los malos espíritus y los sueños e idea de la muerte en las personas obsesionadas con ella .

viernes, 6 de noviembre de 2015

La caléndula su relación con la diosa Ochún en la religión Yoruba

...El misterio que rodea a muchas plantas y que se manifiesta en los fenómenos mágico-religiosos....


La caléndula, hierba originaria de Egipto, Eurasia, se cultivó en Europa en el siglo XII de donde se extendió a todo el mundo, según Emérita Moreno y colaboradores (1994) en Cuba se introdujo en 1796 como planta ornamental. En Cuba se ha cultivado como flor de segunda categoría destinada básicamente a la confección de arreglos florales y a la ambientación de parques y avenidas aprovechado que sus flores presentan variada coloración desde amarillo a amarillo-naranja y en la actualidad también como planta medicinal, pues la flor está compuesta entre otras sustancias por flavonoides y aceite esencial, de amplio uso terapéutico; posee propiedades antiinflamatoria, antiespasmódica, sedativa, vulneraria, colagoga, etc.

Desde el punto de vista místico-religioso por el colorido de sus flores y por ser excelente melífera, los creyentes han establecido estrecha relación entre ella y Ochún, orisha dulce como la miel y cuyo color representativo es el amarillo y aunque sin gran sentido religioso se le utiliza en ofrendas a esta deidad y según se refiere se recomienda también en despojos para aquellas personas que se asustan con facilidad .

miércoles, 4 de noviembre de 2015

El Girasol símbolo de belleza por excelencia

Por: Lérida Acosta


El girasol, de origen americano, América del Norte, se encuentra distribuida en todo el mundo. En Cuba se cultiva a nivel de jardines domésticos y también a escala productiva por la gran demanda que por su empleo religioso tiene esta grande y vistosa flor de color amarillo intenso y también porque de sus semillas se extrae un aceite comestible. Su nombre común se corresponde a la etimología de su nombre científico, Heliathus significa “flor del sol” en alusión a que éstas van girando hacia el sol.

Las flores que contienen flavonoides resultan útiles desde el punto de vista medicinal para combatir inflamaciones de las vías respiratorias superiores, afecciones gastrointestinales, además son beneficiosas como diurética y febrífuga.


En Perú, los adoradores del Sol, la juzgan como la encarnación de ese astro, por tanto la veneran porque la asocian con el sol, fuerza vital de la existencia, signo de vida y creación. Para nuestro país, por el color de la flor y por ser excelente melífera, Ochún rige en esta planta; es ofrenda que mucho la halaga .
Como hemos visto, la flor, símbolo de belleza por excelencia, le puede ofrecer ese apasionado mundo de color, aromas, néctares, medicamentos y multiplicidad de cosas al ser humano, por lo que resulta un recurso económico de gran importancia Nuestros sentidos olfato, tacto, vista se impresionan y sin proponérselo estas estructuras anatömicas y funcionales muy próximas y relacionadas entre sí actúan como intermediarios entre el medio interno y el externo, por ello es que ejercen una influencia determinante en la vida cotidiana y en la religiosidad del pueblo cubano que le ha dado cierta connotación mágica o mística relacionándolas con la medicina y a su vez con las características de los santos católicos y las divinidades africanas con los que se identifican, elementos que caracterizan nuestra medicina tradicional herbolaria.


Por tanto el efecto de curar (medicinal y religioso) a partir de la flor reside en la acción que ejerce sobre nuestros sentidos y resulta un privilegio sanar a través del cultivo de la belleza, con la flor como intermediario.

lunes, 2 de noviembre de 2015

La Azucena

Por : Lérida Acosta
Flores de Corte:su fuerza sanadora
Ejemplo de algunas  plantas que producen flores de valor ornamental y también medicinal y que además se destacan por su amplia utilización en los cultos religiosos cubanos: la azucena (Polianthes tuberosa), la caléndula(Calendula officinalis); la flor de muerto (Tagetes erecta) y el girasol (Helianthus annuus),  plantas que se cultivan en el país a pequeña escala y en jardines por la belleza de sus flores y de gran demanda en las florerías como flor de segunda categoría


Azucena
La azucena es una planta herbácea que procede del centro y sur mexicano y de Centroamérica, fue introducida en Cuba como planta ornamental y cultivada por la belleza y fragancia de sus flores de color blanco brillante; tradicionalmente se ha asociado a la confección de arreglos florales en honras fúnebres y en actividades religiosas y  tiene gran demanda en las florerías como espiga suelta por su empleo religioso.


Sus flores contienen aceite esencial; según expresa José Seoane (1987) en Camagüey en la medicina popular, el cocimiento de la flor se emplea para curar la acidosis durante la dentición infantil, en tanto se ha publicado en el Inventario de Plantas Medicinales de la Organización Mundial para la Salud que los bulbos de esta planta contienen hecogenina, como principal sapogenina esteroidal de importancia como materia prima para la obtención de hormonas de uso medicinal.

Su nombre científico que etimológicamente significa polio=blanco brillante y antes=flor, se asocia al dueño de todo lo blanco, Obatalá, por lo que en su empleo religioso esta flor que contiene aceite esencial, excitante de los centros nerviosos se recomienda para apaciguar y atraer buenas influencias y los fieles la utilizan en rogaciones, baños y despojos corporales y además para implorar y ofrendar a esta deidad representativa de la santería y a su sincretización católica la Virgen de las Mercedes. Asimismo la azucena está muy vinculada al espiritismo, estas flores aparecen siempre adornando los locales y mesas de reuniones espirituales y se habla a favor de ella en santiguaciones para alejar influencias negativas.